Planeta Parásitos


CON RESIDUOS AGROINDUSTRIALES BUSCAN PRODUCIR ETANOL SUSTENTABLE by Bacteria
22 febrero 2010, 17:07
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* La Facultad de Química de la UNAM y el Instituto Nacional Tecnológico de Toulouse, Francia, encabezan el Proyecto Babethanol, que indaga métodos químicos limpios para desarrollar una nueva generación de biocombustibles
* Expertos de 10 países de Europa y América Latina se reúnen en el Palacio de la Autonomía para discutir avances y líneas de trabajo

Aprovechar residuos como el olote del maíz, los huesos de las aceitunas, los tallos de la avena y el trigo o el bagazo del tequila para producir una nueva generación de etanol, útil como biocombustible y cuyo proceso sea sustentable, es el reto de científicos de 10 países de América Latina y Europa, reunidos en la UNAM.

Encabezados por la Facultad de Química (FQ) de esta casa de estudios y el Instituto Nacional Politécnico de Toulouse, Francia, (INPT), el grupo de 30 expertos inició los trabajos del Proyecto Babethanol en el Palacio de la Autonomía, ubicado en el centro histórico.

La materia prima que utilizarán para desarrollar etanol son sustratos lignocelulósicos que no tienen ningún uso ni valor en el sector alimentario.

“Los sustratos lignocelulósicos son desperdicios que se generan alrededor de alguna actividad industrial. Por ejemplo, una mazorca de maíz, los huesos de las aceitunas que quedan tras la extracción del aceite de oliva, o el bagazo del agave azul que se produce en grandes cantidades en la industria tequilera de México.

Estos residuos tienen lignina, celulosa y hemicelulosa, a los hay que hacerles una serie de tratamientos para convertirlos en glucosa, que es lo que se fermenta con levaduras, para llegar al etanol”, explicó el doctor en química Eduardo Bárzana García, director de la FQ.

La parte de la fermentación del etanol es muy conocida desde tiempos antiguos, pero todavía es un gran reto la transformación de los residuos lignocelulósicos al azúcar.

“Ese es el propósito de este proyecto, y de muchas investigaciones que se llevan a cabo en todo el mundo, para aprovechar residuos del proceso del aceite de palma, de la avena y del trigo, entre otros productos agroindustriales”, añadió.

El Proyecto Babethanol, en el que participan 13 instituciones de 10 países, es utilizar esos desperdicios para cambiarlos a un producto con alto valor agregado, como el etanol o alcohol.

Este plan científico propone soluciones para un enfoque más sustentable de etanol renovable de segunda generación, basado en un proceso de fermentación moderado, integrado y amigable con el ambiente, que debería ser aplicable a un rango más amplio de materias primas de lignocelulosa.

El nuevo proceso que proponen los expertos está basado en métodos combinados fisicoquímicos y biológicos como alternativa a los costosos procesos actuales de frontera, en particular los pre-tratamientos que requieren mucha energía, agua, productos químicos, eliminación de sustancias tóxicas y tratamiento de aguas residuales.

La propuesta que se analizará en el Proyecto Babethanol es la transformación de residuos agroindustriales por métodos fisicoquímicos y enzimáticos.

Esta iniciativa será desarrollada y probada desde el laboratorio hasta la escala piloto semi-industrial con diferentes residuos y materias primas.

En México se estudiará en particular el bagazo de agave azul, que se genera en grandes volúmenes como subproducto de la industria tequilera nacional.

Bárzana García, recordó que el Proyecto Babethanol inició en mayo de 2009 y tuvo su primera reunión en julio de ese año en Toulouse.

En este proyecto participan también el Instituto Nacional de Ciencias Aplicadas de Toulouse (INSAT); el Centro de Investigaciones Energéticas, Medioambientales y Tecnológicas, de España; El Departamento de Ciencias Agrarias y Ambientales de Italia, y el Valtion Teknillinen Tutkimuskeskus, de Finlandia.

También, el Programa Cooperativo para el Desarrollo Tecnológico y Agroalimentario y Agroindustrial del Cono Sur (conformado por Uruguay, Brasil, Chile, Paraguay y Argentina), así como la Universidad de Costa Rica, y el organismo Palma Tica, también de este último país.

Por México participan –además de la FQ de la UNAM– el Centro Mario Molina para Estudios Estratégicos sobre Energía y Medio Ambiente, AC; el Consejo Regulador del Tequila, AC, de Guadalajara, Jalisco, y Proazúcar, de Veracruz.



Oso Polar by Bacteria
8 septiembre 2009, 12:28
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¿Te imaginas que un día tu mundo se reduzca sólo a cuatro paredes de 2 metros? Sí multiplicas son 8 metrotes cuadrados para hacer lo que se te antoje, pero, ¿podrías vivir de manera digna ahí?
¿Tú familia, aceptarías que ellos sufrieran lo mismo?
Hay personas que consideran que el efecto invernadero y el Calentamiento Global no son ciertas, así mismo manejan, todavía, una mentalidad de mundo vacío, el cual es susceptible no sólo a ser poblado con más gente, sino  a ser explotado a mansalva.
Pero, las cosas no son lo que parecen, cada año miles de hectáreas de bosques tropicales pasan a ser tierras cultivables, mientras que las tierras cultivables de antaño pasan a ser pastizales, o, peor aún, estacionamientos de centros comerciales.
Aún, nos dicen los científicos encargados del estudio del clima, nos queda tiempo, pero, no es mucho el que nos queda…
Disfruten el video y tal ves empiecen a entender todo esto que te acabo de contar.



OTRO MUNDO by Bacteria
31 agosto 2009, 15:20
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INDISPENSABLE, CAMBIO TECNOLÓGICO Y AHORRO ENERGÉTICO

Pablo Mulás, director ejecutivo del Consejo Mundial de Energía, capítulo México, dijo que la sustentabilidad tiene aspectos físicos que tienen que ver con el ambiente, pero también sociales y económicos.

Pablo Mulás, director ejecutivo del Consejo Mundial de Energía, capítulo México

  • Representa un costo del uno a tres por ciento del PIB del planeta, afirmó el Premio Nobel de Química 1995, Mario Molina-Pasquel Henríquez
  • Naciones en vías de desarrollo son ejemplo de disparidad social; grupos poblacionales consumen 20 ó 30 veces más energía de lo necesario para una vida confortable, señaló Adrián Fernández Bremauntz, de la Semarnat
  • De los recursos primarios que se extraen de la naturaleza, se usa menos del 40 por ciento de su energía, el resto se pierde en la trayectoria, dijo Pablo Mulás del Pozo, del Consejo Mundial de Energía, capítulo México

Existen estudios serios que indican el potencial de los países emergentes para mejorar sus economías, y de los desarrollados para continuar con su nivel de vida, pero con uso de nuevas tecnologías y ahorro energético. El costo de esos cambios es relativamente modesto, de uno o hasta tres por ciento del PIB del planeta, afirmó en la UNAM el Premio Nobel de Química 1995, Mario Molina-Pasquel Henríquez.

Es claro que el costo de no tomar acciones en torno al tema sería mucho mayor, sostuvo el miembro del Consejo de Asesores de Ciencia y Tecnología del presidente de EU.

Al participar en la mesa redonda ¿Luz o sombra? El futuro de la energía, dijo que parte de la solución del problema tiene que ser un aumento en el costo de la energía que contamina al planeta, responsable por emisiones.

La discrepancia entre los niveles de vida de los habitantes del orbe es enorme, lo mismo que el reto para lograr que tres cuartas partes de la población en países en desarrollo tengan uno aceptable; pero eso no será posible “copiando el desarrollo económico que hemos tenido en el pasado”, sentenció el científico.

El también presidente del Centro Mario Molina para Estudios Estratégicos sobre Energía y Medio Ambiente, manifestó su optimismo: “tenemos tecnologías para hacer los cambios profundos que se necesitan. Es un reto enorme para al sociedad hacerlos, pero no podemos esperar otra generación”.

Gran parte de la energía que se consume no es sustentable, y uno de los graves problemas que enfrenta el planeta es el cambio climático, resultado del uso de combustibles fósiles. “Eso implica que se acabará el petróleo y, mucho antes, la atmósfera”.

La utilización de la energía nuclear o eólica es sólo una parte, porque este problema requiere una solución integral, sentenció en la Biblioteca Mexicana de la Fundación Miguel Alemán.

En la mesa, organizada por la Asociación de los Amigos del Instituto Weizmann, Adrián Fernández Bremauntz, presidente del Instituto Nacional de Ecología de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, mencionó que en muchas sociedades se hace un uso diferente de los recursos, especialmente de la energía, donde el promedio por habitante es menor, mediante la aplicación de tecnologías disponibles hace mucho tiempo pero, sobre todo, valorando la conservación del entorno.

Naciones en vías de desarrollo como México, Brasil o India, son ejemplo de disparidades sociales al interior, donde grupos de población tienen un consumo energético 20 ó 30 veces mayor de lo necesario para llevar una vida confortable.

Eso significa que se requiere capitalizar las tecnologías existentes, pero sobre todo un cambio de paradigma, para reducir el impacto humano en el ambiente.

Se debe lograr que las sociedades sean más eficientes, que usen menos energía por unidad de producción e individuo, y para que la que se produzca se obtenga de manera sustentable, añadió Fernández Bremauntz.

En torno a las fuentes renovables como la solar y eólica, ha habido un avance considerable y se ha optimizado su manejo. La segunda, señaló, es competitiva con las fósiles, a las que se favorece porque parecen ser más baratas, pero no incluyen costos como el impacto a la salud o el cambio climático, finalizó.

A su vez, Pablo Mulás del Pozo, director ejecutivo del Consejo Mundial de Energía, capítulo México, dijo que el concepto de sustentabilidad tiene aspectos físicos que tienen que ver con el ambiente, pero también sociales y económicos. Significa que se deben utilizar los recursos y los procesos más eficaces para satisfacer las necesidades de la población.

En la actualidad, recordó, hay más de mil 600 millones de personas en el mundo que no tienen acceso a energías comerciales. Se estima que para el 2020 serán más de dos mil millones en esas condiciones, aunque la población en general debería disponer de satisfactores que hagan su vida razonablemente adecuada. Continuar en la trayectoria actual de consumo energético sería un desastre, sentenció.

De los recursos primarios que se extraen de la naturaleza, abundó, se usa menos de 40 por ciento de la energía que contienen, el resto se va en pérdidas a lo largo de la trayectoria, expuso Mulás.

En el futuro, no sólo se incrementará la demanda eléctrica, se enfrentará también el “envejecimiento” de la infraestructura, que deberá ser reemplazada.

Por ello, se requiere el uso de alternativas como la energía solar; México es uno de los países que más la utiliza, pero no se contabiliza. Así ocurre, por ejemplo, con más de medio millón de metros cuadrados de calentadores solares de agua.

Por último, David Cahen, director científico de la Iniciativa de Investigación en Energía Alternativa Sustentable del Instituto Weizmann de Ciencias, indicó que el planeta requiere en conjunto 14.5 terawatts (un terawatt equivale a un billón de watts). En 40 años, esa cifra se incrementará, por lo menos, al doble o triple.

Hoy, los más de seis mil millones de personas en el orbe no viven de manera sustentable ni se considera a las siguientes generaciones. “Vivimos como si fuéramos los últimos en habitar el planeta”. No obstante, existe una responsabilidad general de hacer lo posible para asegurar la existencia en el futuro, concluyó el científico israelita.

Gran parte de la energía que se consume no es sustentable, y uno de los problemas que enfrenta el planeta es el cambio climático, resultado del uso de combustibles fósiles, señaló Mario Molina, premio Nobel de Química 1995.

Gran parte de la energía que se consume no es sustentable, señaló Mario Molina, premio Nobel de Química 1995.




El petróleo, mejor bajo tierra by Bacteria
27 agosto 2009, 16:45
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Gustavo Duch
Público
Coincidencia número uno: comencé a preparar este artículo mientras los señores del G-8 proclamaban solemnemente nuevos compromisos para enfrentarse al cambio climático. Suponiendo que esta vez vaya en serio, ¿se les ha ocurrido cómo hacerlo, tienen un plan B al modelo energético actual? Coincidencia número dos: hace un mes, en este periódico Pere Rusiñol escribía un excelente reportaje sobre el boom petrolero en Guinea Ecuatorial. ¿Necesitamos más evidencias para cuestionar un modelo de desarrollo extractivista de un recurso finito y con tanta injusticia ecosocial en su mochila? Digo coincidencias porque el motivo de este escrito es reflexionar precisamente sobre una creativa, valiente y muy valiosa iniciativa que enfoca ambas cuestiones desde un nuevo paradigma que, en mi opinión, debemos tener muy presente.
Algo tan sorprendente como la propuesta ecuatoriana (parece que en Nigeria se estudia una propuesta similar) de conservar el petróleo en el subsuelo. Sí, han leído bien, dejar bajo tierra el crudo que podría reportar miles de millones a un país con tantas necesidades como Ecuador. Una opción ecológica muy razonable para reemplazar el modelo eco-ilógico impuesto bajo el paradigma del libre mercado y del crecimiento ilimitado.

Se trata de la Iniciativa ITT Yasuní, declarada política oficial del Gobierno de Correa en junio de 2007, que defiende la idea de no explotar las reservas de petróleo existentes en el área Ishpingo Tambococha Tiputini –en el Amazonas del Ecuador–, donde se localiza el Parque Nacional del Yasuní de enorme valor en biodiversidad –valor ecológico frente a valor monetario–, pues es una de las regiones de bosque tropical del mundo más rica en especies. Se calcula que sólo dentro de una hectárea del Yasuní se encuentran 644 especies de árboles, tantas como especies de árboles nativos existen en toda América del Norte. La idea inicial se remonta a 1997, cuando la organización ecuatoriana Acción Ecológica planteó una moratoria de extracción de petróleo en zonas frágiles amazónicas con el fin de evitar la producción de CO2 al quemar ese petróleo.

La idea fue retomada por Alberto Acosta cuando fue ministro de Energía con Correa y ahora es impulsada por un fuerte equipo coordinado por el canciller de Exteriores, Fander Falconi, Doctor en Ciencias Ambientales y Economía Ecológica en la Universidad Autónoma de Barcelona. Algo de todo esto tendrá entonces que ver con el catedrático Joan Martínez Alier, impulsor del ecologismo político en España y América Latina. En los próximos años todas las sociedades del Planeta tendrán que haberse acomodado a una nueva realidad sin petróleo, por lo que asumirlo cuanto antes nos hará estar mejor preparados. Por un lado, redirigiendo las inversiones petroleras a un desarrollo sostenible y apropiado a las necesidades de cada región (no a las de la familia de Obiang, por ejemplo). Y por otro, pudiendo evitar desde ya todos los efectos negativos que sabemos trae consigo la explotación de este recurso. Son las llamadas externalidades. A nivel local, sobretodo en países empobrecidos como es el caso de Ecuador, Guinea o Nigeria, la explotación petrolera supone contaminación, deforestación, pérdidas de la productividad de las economías de autosustento practicadas por las comunidades locales (algunas de ellas en aislamiento voluntario), expulsión de comunidades campesinas y la desaparición completa de algunas culturas y lenguas indígenas. Y a nivel global, el calentamiento del clima y todos sus derivadas.

La cuadratura de este círculo sí es posible. Aunque los cálculos numéricos son difíciles de hacer (variabilidad del precio del petróleo en los años que dure la extracción, por ejemplo) una cifra orientativa calculada por expertos en el tema nos dice que el Estado ecuatoriano obtendría 5.000 millones de dólares de ingresos por la extracción y comercialización de las reservas de los 846 millones de barriles de petróleo que guarda el subsuelo de Yasuní. Pero tenemos que restar. Primero descontar unos 1.300 millones de dólares equivalentes a los costes de las externalidades antes mencionadas que se producen a nivel local y que se pueden calcular, por ejemplo las pérdidas por la contaminación de tierras y ríos. (Ciertamente, no se puede calcular los costes de la desaparición de una cultura, de unas especies animales o vegetales). Y posteriormente rebajar unos 1.700 millones más por los costes para todo el Planeta de las emisiones de CO2 que se provocarían. Es decir, al final el “beneficio monetario” de sacar el petróleo a la superficie para nuestro Planeta sería de unos 2.000 millones de dólares. Y esa cifra es la que Ecuador solicita a la comunidad internacional. Ecuador deja de ingresar 5.000 millones si el resto del mundo se compromete solidariamente a aportar 2.000 millones.

Ecuador obtendría 2.000 millones de dólares –sin perjudicar a sus comunidades y a su naturaleza–, que se compromete a dedicar a proyectos sostenibles para mejorar la agricultura local, la pesca artesanal, desarrollar energías renovables, etc. Y el resto del mundo invierte el dinero que gastaríamos en combatir el cambio climático asegurándonos que se mantiene Yasuní, con todas sus culturas, con toda su biodiversidad, capturando CO2 y produciendo vida, para hoy y para mañana. Todos ganamos. Coincidencia número tres: ya tenemos el primer aporte proYasuní. El Gobierno federal de Alemania está decidido a apoyar el fondo fiduciario de la Iniciativa ITT-Yasuní con 50 millones de dólares anuales en los siguientes años. ¿Seguimos? Un futuro mejor y sin petróleo es posible.

Gustavo Duch es Ex director de Veterinarios Sin Fronteras y colaborador de la Universidad Rural Paulo Freire



2050?……..glup! by tristeoscuridad
4 febrero 2009, 10:24
Filed under: Calentamiento Global

El ser humano, aquella especie a la que en este blogg llamamos parásitos, causante de este actual calentamiento global esta condenado a la extinción, me da tanta risa cuando escucho decir que la crisis mundial es lo mas preocupante ahora, me da risa escuchar que para el año 2050 que para el año 2080, … de verdad quisiera creer que llegaremos, se que sueno fatalista pero piensen, a pesar de la infinidad de cumbres y protocolos internacionales, en materia de medio ambiente no hemos sido capaces de ceder un poco, seguimos siendo egoístas, avaros y hasta mediocres pues nos fijamos como meta, un risorio 5% en la reducción de gases efecto invernadero………5%, bueno dicen que 5% es suficiente…. es bien cierto que la tierra había experimentado anteriormente calentamiento (pero recordemos que sucedió hace un par de millones de años y que fue gradual y en un lapso de tiempo considerable), sin embargo en los últimos años hemos logrado hacer lo que la naturaleza hizo en unos miles, somos rápidos no?, ojalá nuestra extinción llegara así de rápido. Suena a misantropía…..sí, pero seamos sinceros somos la peor especie que ha existido pues violamos todo orden natural y consecuentemente existe desequilibrio en cualquier ciclo natural. Lo triste es que esa alteración se puede ver desde el orden macroscópico (alteración de ciclos biogeoquímicos o calentamiento global, o cadenas alimenticias por ejemplo), pasando por el microscópico y hasta el molecular (por ejemplo las alteraciones que puede provocar una molécula de pbc’s como contaminantes –ah! que por cierto son sintéticos).

 

El punto es que debido al crecimiento poblacional humano y al crecimiento de sus caprichos básicos, el sector industrial esta obligado a producir más y más rápido generando grandes cantidades de estos gases, aunque si lo pensamos todo cuanto hagamos esta relacionado a este calentamiento, por ejemplo hay gente que aun no cree que gastando energía eléctrica contribuye al calentamiento, para aquellos que así lo creen dense una vuelta por una termoeléctrica y fíjense cuanto combustible queman para generar vapor, o aquellas personas que felizmente van a cortar su arbolito para navidad claro en los sitios autorizados (aunque digan que así es como se ve realmente la sustentabilidad), o aquellas personas que construyen sus casas (y que el gobierno autoriza) en sitios prohibidos (como reservas, o incluso las que fomentan el cambio de uso de suelo), para que esas extensiones de tierra que eran forestales o incluso agrícolas se vuelvan de uso habitacional y de este modo se pierdan grandes zonas verdes (y manglares y humedales y playas y etc. etc. etc., y por ende se pierda un alto índice de captación, únicamente de CO2),  por decir solo tres causas de las miles que hay. Así que como dice bacteria la solución esta en nosotros y que tan rápido actuemos ante esta situación, háganlo, y tomen actitud pesimista cuando se trate de pensar en consecuencias pero tomen actitud optimista cuando se trate de actuar.

 

Save the planet………….. Killyourself!!!!



Nuestro Progreso by Bacteria
28 enero 2009, 12:50
Filed under: Calentamiento Global

La nuestra es una civilización depredadora, por mucho tiempo se consideró que la tierra, nuestra madre, podría soportar sin problemas todo lo que le hiciéramos.

Desafortunadamente, para nosotros, pues la tierra nos va a sobrevivir por mucho tiempo, no es así.

Una de las consecuencias directas de nuestro proceder es el calentamiento global, el cual se traduce en más frío para las zonas templadas y más calor para todo el mundo, gracias al efecto invernadero en poco menos de un siglo podríamos perder el hielo de las zonas polares, con la consiguiente desaparición de miles de kilómetros de zonas costeras, islas y por consiguiente un descenso de las tierras de hábitat para seres humanos, animales y plantas.

Como siempre la decisión es nuestra, pues nosotros, con nuestro modo de vida, hemos provocado esto; el problema radica en que tan rápido actuemos y con que profundidad se lleven a cabo estos cambios.

Las alternativas son catástrofes de nivel global, hambruna y la muerte de millones de personas, así como daños irreparables, por lo menos durante siglos, quizá milenios, a la biosfera.